Cocinar entre lineas

COCINAR ENTRE LÍNEAS
Quiero proponeros un bonito juego que mezcla dos de mis entretenimientos favoritos: la cocina y la literatura. ¿Curioso mix verdad? He decidido hacer un menú con recetas sacadas de algunas de las novelas que me han marcado. Son sencillas y ricas. Pero lo mejor de todo es que son muy originales y la idea puede servirte, además, para amenizar la reunión con la lectura de algunos extractos de las novelas. ¡Buena mano y buena lectura cocineras!

TOMATES VERDES FRITOS
Para abrir boca nada como unos buenos Tomates verdes fritos, de la maravillosa novela con el mismo nombre, escrita por Fannie Flagg. La historia es un delicioso canto a la amistad.

Ingredientes:
Un tomate verde mediano por persona, el mismo número de lonchas de bacón, harina de maíz, pimienta, sal y aceite.

Preparación:
Cortas el tomate en rodajas de un centímetro, le añades sal y pimienta a cada una y las rebozas en la harina. En una sartén, fríes las lonchas de bacón y las retiras. Después, en ese mismo aceite, doras las rodajas de tomate. Para emplatar el bacón se coloca sobre las rodajas, (el bacón es opcional pero en la receta original se incluye).


SOPA DE LA RECONCILIACIÓN
Después de un entrante contundente, apuesto por un plato ligero y sabroso. Se llama la sopa de la reconciliación y la he extraído de la novela Afrodita, de Isabel Allende. Un divertido libro que te habla de cómo retener a un amante. Esta receta es para todos aquellos que deseen recuperar a su amor.

Ingredientes:
2 tazas de caldo de verdura, 1 taza de champiñones frescos, 1 taza y media de setas, 1 diente de ajo, 3 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharada de aceite de oliva trufado, ¼ de taza de vino de oporto, dos cucharadas de crema agria, sal y pimienta.

Preparación:
Para contaros cómo se hace, nadie mejor que la autora, así que os dejo el extracto del libro en el que explica cómo se elabora esta sopa, (me parece colosal): “Escojo toda clase de callampas (setas) frescas y si no encuentro callampas frescas y debo recurrir a las secas, las remojo en media taza de un buen vino tinto hasta que se esponjan alegremente, mientras me bebo el resto del vino con toda calma. Luego pico el ajo por el puro gusto de olerme los dedos, porque igual podría usarlo entero, y lo frío junto a las callampas y champiñones en aceite de oliva, revolviendo con fervor por unos cuantos minutos, no los he contado, pero digamos cinco. Agrego el caldo, el oporto y el aceite de oliva trufado, no todo, dejo un par de gotas para ponerme detrás de las orejas, no olvidemos que es afrodisíaco. Aliño con sal y pimienta y cocino a fuego suave con la olla tapada hasta que las callampas se ablanden y la casa huela a paraíso. Al final lo trituro en la licuadora; esto es lo menos poético del cocimiento, pero inevitable. Debe quedar con una textura algo gruesa, como de lodo, como un perfume que hace salivar y llama a otras secreciones del cuerpo y del alma. Me coloco mi mejor vestido, me pinto las uñas de rojo y sirvo la sopa decorada con crema agria en platos calientes


PASTEL STRASBOURG

Para rematar recurro a uno de mis personajes de ficción preferidos, Sherlock Holmes, y a su dulce favorito, el pastel Strasbourg. En el relato El aristócrata Solterón, de Arthur Conan Doyle, el detective degusta este dulce. Este dato se revela en otro libro: Sherlock Holmes de Baker street, de William S. Baring Gould, en el que se dan todo tipo de detalles sobre Holmes y su inseparable Watson. Elaborarlo es muy fácil, sobre todo si, como yo, compráis el bizcocho ya elaborado en lugar de hacerlo vosotras.

Ingredientes:
1 bizcocho esponjoso, 60 gr de sirope de caramelo, 200 gr de nata cremosa, 100 de Buttercream (mezcla de azúcar glas y mantequilla muy usada para decorar cupcakes), 100 gr de almendras tostadas y chocolate para decorar.

Preparación:
se corta el bizcocho en tres rebanadas de idéntico grosor (corte en horizontal), y la primera se coloca en un recipiente hondo (o molde) en el que previamente se ha puesto un tercio del sirope. Sobre el bizcocho se extiende una capa de nata, después se tapa con otra rebanada de bizcocho (mojada en sirope), se vuelve a poner una capa de nata y se corona con la tercera rebanada de bizcocho (también mojada en sirope). Con la buttercream se cubre el bizcocho por arriba y por los laterales. Se espolvorean las almendras por la parte de arriba y se decora al gusto con el chocolate para decorar

Comentarios

Entradas populares